El extraño cóctel que surge de mezclar en pequeñas dosis la acidez de Nick Cave, el amor de Gainsbourg, las pinturas negras de Goya, el crimen de The Velvet Underground, el tobogán de Fellini o las pezuñas de una mula llamada Tom Waits. 'Episodio Aparentemente Letal' también es el diagnóstico clínico pediátrico de una muerte súbita no consumada.

Sí, porque las cosas no nacen ni mueren: aparecen cuando deben, y porque deben hacerlo. Le Voyeur es la transformación de un proyecto previo en una piel contemporánea. Aquel paisaje místico, erótico y bizarro se ha ido convirtiendo en el reflejo de un mundo más distópico, mecánico y oscuro. A la pregunta de qué debe ser una banda como esta en un tiempo como éste, aquí está la respuesta.

Le Voyeur, la banda de Miguel Marcos (antes Le Voyeur Méndez) nace o renace como una máquina kraut, pospunk, noise y rock. Se mueve entre la belleza dramática renacentista —ese adn sigue latente— y la distopía posmoderna y cotidiana. Tormenta y píxel; ese es el alambre sobre el que se sostiene "Episodio Aparentemente Letal', el nuevo elepé de Le Voyeur.