Colgaron un cartel
En la entrada del pueblo:
“Si entras aquí, jamás
podrás escapar”

El carnicero lavando su fe
Con la sangre del cordero
El pescadero limpiando su fe
Con el anzuelo en sus dedos
El panadero cociendo su fe
Con harina en el pelo
El zapatero remienda su fe
Con piel de becerro
Para salir del agujero
Hay que dejar de cavar
El plano secuencia se alarga
Atravesando la comarcal
Para salir del agujero
Hay que dejar de cavar
El plano secuencia se alarga
Atravesando la comarcal
Todo el mundo sabe en el pueblo
Lo que pasó antes de ayer
El carpintero salió de su casa
Con una sierra en la mano
En la otra, una pala redonda
Para enterrar su dolor
Porque ninguna mujer es infiel
En manos de un buen cristiano
Y el pueblo enmudeció
En una espiral de mil años
Porque ninguna mujer es infiel
En manos de un buen cristiano
Y otra oreja apareció
En el suelo del cuarto de baño
Para salir del agujero
Hay que dejar de cavar
Para salir del agujero
Hay que dejar de cavar
El lobo que cuida de su rebaño
Sabe que hoy va a cenar
El lobo que cuida de su rebaño
Sabe que hoy va a cenar